Por: Keybis Babilonia
Supervisora Grupos de Ahorro, Regional Bolívar
Como supervisora del programa de Grupos de Ahorro de Opportunity International Colombia, tengo el privilegio de acompañar de cerca a mujeres y familias que deciden creer en la fuerza del ahorro comunitario. Una de esas historias que siempre me inspira es la de Rosiris Torres, presidenta del grupo La Mano de Dios del 14-OI.
Cuando conocí a Rosiris, ella vendía sopas en su casa con una olla alquilada, pagando $10.000 cada domingo. Trabajaba bajo el sol y la lluvia, muchas veces sin las herramientas básicas: mesas, sillas o una carpa que le permitieran atender a sus clientes con dignidad. A pesar de esas dificultades, nunca se rindió.
Todo cambió el día que una amiga la invitó a formar parte de nuestro grupo de ahorro. Allí, Rosiris descubrió que el ahorro no solo era posible, sino que podía convertirse en la base para transformar su vida y la de su familia. “Gracias a Dios aprendí a diferenciar entre gasto, inversión y ahorro. También a trabajar en equipo y a hacer un presupuesto. Pensé que nunca tendría esa oportunidad”, me dijo con emoción.
En dos ciclos de ahorro, Rosiris acumuló 80 acciones y reunió $320.000 que le permitieron comprar sus propios implementos de trabajo. Hoy su negocio de fritos y jugos naturales está fortalecido y ya no depende de préstamos ni de favores para seguir creciendo. Además, en el proceso descubrió un talento oculto: la elaboración de muñecas artesanales, que se ha convertido en un emprendimiento complementario que la llena de orgullo.
Su esfuerzo también se ha visto respaldado por aliados como la Corporación Vital, con quienes articulamos la entrega de activos como mesas, sillas, una licuadora y un congelador, que potenciaron aún más su negocio.
Lo que más me conmueve de Rosiris es su espíritu de liderazgo. Como presidenta de su grupo, no solo organiza las reuniones, sino que inspira a otras mujeres a creer que sí se puede salir adelante. Ella lo dice con claridad: “Siempre me pongo como ejemplo. Yo empecé con una olla alquilada y hoy tengo mi negocio fortalecido. Cuando somos mujeres emprendedoras, entendemos que sí se puede”.
La historia de Rosiris refleja lo que buscamos con los Grupos de Ahorro: ofrecer una metodología fácil de aplicar y cercana para que comunidades sin acceso a servicios financieros formales puedan ahorrar, acceder a pequeños préstamos y recibir capacitación en finanzas, liderazgo y emprendimiento. Son grupos de entre 11 y 19 personas que se reúnen periódicamente para ahorrar, construir un fondo común y apoyarse mutuamente.
En Opportunity International Colombia creemos que estos espacios son más que una estrategia de ahorro: son una oportunidad de empoderamiento, solidaridad y esperanza. Historias como la de Rosiris nos recuerdan que el ahorro comunitario no solo fortalece negocios, también fortalece sueños.
