Con determinación y un espíritu inquebrantable, Damiana ha convertido su pequeño negocio de fritos y refrescos en el motor de cambio para su familia. A sus 24 años, se despierta antes del amanecer para cocinar, atender a sus clientes y, al mismo tiempo, cuidar de su hija y apoyar a su hermano menor. Gracias al Programa de Modelo de Graduación, no solo ha adquirido nuevas habilidades en cocina y manejo de alimentos, sino que ha diversificado su negocio con productos de limpieza y bebidas frías, aumentando sus ingresos significativamente. Ahora, sueña con transformar su tienda en un espacio más acogedor con muebles rústicos, atrayendo más clientes y fortaleciendo su sustento. Más allá del éxito financiero, Damiana ha encontrado algo aún más valioso: la confianza en sí misma y la certeza de que, con esfuerzo y las herramientas adecuadas, puede construir un futuro mejor para su familia y su comunidad.

A sus 40 años, Yeni es madre cabeza de hogar y una líder inspiradora en su comunidad en Barranquilla. Ha trabajado incansablemente para sacar adelante a sus hijos, quienes sueñan con convertirse en grandes triatletas. En 2020, su vida dio un giro inesperado al sufrir una isquemia y trombosis cerebral que la llevó a permanecer 17 días en cuidados intensivos. Mientras enfrentaba su recuperación y la incertidumbre de haber perdido su empleo fijo, encontró en la bisutería no solo un medio de sustento, sino una nueva pasión. Aunque los desafíos no han sido pocos, Yeni ha aprendido a reinventarse. Al unirse a los Grupos de Ahorro, descubrió una forma segura de fortalecer su negocio, planificar su economía y asegurar la participación de sus hijos en competencias deportivas. Su liderazgo y carisma la llevaron a ser elegida presidenta de su grupo, donde ha fortalecido su negocio y su visión de futuro. Hoy, su historia es un testimonio de resiliencia, amor y esperanza, que ya trasciende a sus hijos, quienes están dando sus primeros pasos en su educación financiera en el programa.

"Este programa ha cambiado mi vida. Ahora puedo proveer para mi hija y mis nietas, y ya no tengo que preocuparme por qué comeremos mañana. Gracias por darme la oportunidad de soñar de nuevo." Estas son las palabras de Excalis, una mujer cuya fortaleza ha sido el pilar de su familia. Desplazada por la violencia y marcada por la desaparición de su esposo, se enfrentó sola al reto de criar a sus diez hijos, vendiendo dulces puerta a puerta para sobrevivir. Sin saber leer ni escribir, pero con un espíritu inquebrantable, tomó el lugar de su hija en el Programa de Modelo de Graduación, decidida a transformar su realidad. Con el apoyo del programa, amplió su negocio de dulces y convirtió su modesto puesto en una tienda de abarrotes, incorporando productos congelados y asegurando un ingreso estable. Hoy, Excalis ha logrado garantizar tres comidas diarias para su familia y mejorar su hogar, demostrando que la resiliencia y las oportunidades pueden cambiar vidas.

“Ahorrar sí se puede, solo hay que dar el primer paso” – Deiki. Hace cinco años, Deiki dejó Venezuela con su esposo y sus dos hijos pequeños, buscando estabilidad y nuevas oportunidades en Colombia. Con solo $60.000 COP, empezó vendiendo postres puerta a puerta, recorriendo calles bajo el sol con la determinación de sostener a su familia. Su camino no fue fácil, pero en 2023 encontró en el grupo de ahorro Amor y Unión algo más que una forma de guardar dinero: descubrió una comunidad que la apoyaba y conocimientos que transformaron su manera de administrar sus ingresos. “Aprendí nuevas herramientas que me ayudan a impulsar mi nuevo negocio, aprendí cómo hacer mi presupuesto y cómo manejar mis deudas”, asegura. Con su primer ahorro, decidió emprender en la confección de accesorios para bebés, demostrando que con disciplina y educación financiera, el progreso es posible. Hoy, Deiki sigue avanzando, con sus hijos también aprendiendo el valor del ahorro. Su historia es un testimonio de resiliencia y del impacto transformador de los Grupos de Ahorro, demostrando que el cambio comienza con una decisión: empezar a ahorrar.